El cacao es una de las plantas que era considerada sagrada por nuestros ancestros en toda la zona de lo que ahora es México, Centro América y partes de Sudamerica. Su presencia ritual era de gran importancia y su valor era tal que solía ser usado como moneda.

En las últimas décadas ha habido un resurgimiento del cacao, sobre todo en el ámbito de los superalimentos donde ha tomado un lugar importante gracias a sus propiedades nutritivas, su alto contenido de distintos minerales y antioxidantes. Más recientemente se ha convertido en uno de los aliados más usados en contexto ceremonial por su capacidad de abrir el corazón y ayudarnos a conectar desde este centro con el mundo y los seres que nos rodean. 

El cacao es una semilla que trabaja con el corazón, permite tejer un puente donde unimos lo que pensamos con lo que sentimos y nos abre a establecer un contacto profundo “de corazón a corazón” con nuestras prácticas, ya sea de meditación, de creación artística, de trabajo interior, nos permite conectar profundamente con otras personas, con nuestra pareja, con un grupo o con nosotros mismos para poder adentrarnos en nuestros procesos personales. 

Nuestro maestro dice que el cacao es un facilitador de los procesos, un potenciador que abre el corazón y abre la creatividad humana. 

Esta meditación es un regalo para ti, para que puedas abrir tu conexión con el espíritu de esta planta aliada y aprender directamente de ella.