Y sin duda alguna cuando haces el llamado al universo el te escuche, a mi me dio una gran bendición cuando pedí que me mostrarla que paso continuar en un momento poco fácil de nuestro planeta entero, y me puso en el camino a los maravillosos maestros @Juan Pablo Ruiz y @Azul Anaite. Con su magia, amor y humildad para llevarnos a otros planos y dimensiones, enseñándonos que para encontrar nuestra medicina y visión del mundo solo debemos permitirnos ir a nuestro corazón y sonreír y desde este punto seguro en mi vivir ver como todo nuestro alrededor es mágico, sabio y amoroso. Tener la conexión con el Espíritu del Cacao, con la sabiduría del calendario Maya, convertir a las plantas en nuestras aliadas, adquirir la capacidad de los saltos cuánticos para cambiar nuestra realidad a una más agradable y amorosa, son algunas de las herramientas que en este camino maravilloso pude encontrar y desde esa magia ponerle más color a mi vivir. Este grupo maravilloso de seres humanos extraordinarios fueron de las mejores inversiones en mi existir, conocí personas de todo el planeta, llenos de magia de amor para compartir de sabiduría pero sobre todo de la capacidad y la sensibilidad de acoger, ser familia, apoyar y gozar en un mismo caminar hacia la Alquimia, hacia el Cacao camino al corazón

Escuché el llamado del Cacao hace más de un año, sin embargo la vida me hizo esperar para este encuentro Divino, poderoso, maravilloso con cada uno de ustedes... Hay tanto que quisiera decir, de mi pecho brota como manantial la gratitud, la belleza, la sorpresa aún en este punto final. Fueron 4 meses en los que encontré la pieza faltante en mi rompecabezas interior, que me llevó a desarmarlo todo para volver a tomar cada una con más consciencia, con más amor... Volví a tomar las piezas que me llevaron a observar las formas, las texturas, los colores de cada una, volviéndose estas las etapas de mi vida. Volví a mí, volví para verme como nunca me había mirado, sin filtros, sin etiquetas, sin títulos, sin ego... Volví para tomarme con más amor, para observarme Ser, simplemente Ser, para acariciarme con ternura, para soltar tanto de lo que cargaba en cada Rumbo de mi Ser sin haberme querido dar cuenta... Volví a mí, a recordar mis perfumes, a asombrarme con mis talentos, con mis dones, con mi unicidad. Este camino me dio la confianza de reconocer que todo lo mejor esta en mí, que no hace falta encontrar nada afuera, porque las piezas siempre estuvieron esperándome adentro... Tomada de la mano de estos hermosos seres, me sentí acompañada en cada paso, me sentí libre de poder Ser en el dolor, en la pena, en la desolación, en la Rendición, sintiéndome cobijada, asistida, sostenida. Gracias Inconmensurables a Todo lo que me ha permitido caminar este camino, que hoy me lleva a mi destino iluminado con mi propio brillo, con mi propia luz, a mi propio ritmo, en la más profunda belleza. Gracias Rumbos, Gracias Rueda de Medicina, Gracias bendecida Cuenta de Los Días, Gracias a ustedes, corazones hermosos por su servicio, por su entrega, por hacerme creer que la magia en mí merece ser compartida. Gracias I'x Cacao, por el abrazo, por la apertura, porque mi corazón jamás será el que fue, la sagrada medicina se instaló en mi Ser y es momento de compartirla.

Inicié la formación con el profundo anhelo de conectarme a mi corazón, de conocerme mejor y de aprenderme a escuchar, pero realmente no imaginaba lo que eso representaba. Creí que aprendería y adquiriría conocimiento de fuera que me permitiría llegar a mí, pero en realidad ha sido un proceso que desde el día uno me hizo ir profundo hacia adentro. Llevaba algunos años luchando por mejorar mi autoestima y por ser más feliz, y la magia de Azul y Juan Pablo, guías maravillosos, y del Espíritu y Medicina del Cacao y las plantas, me ha transformado desde la raíz. En unos meses mi vida ha dado un giro radical. Por primera vez en la vida me estoy dando la oportunidad de ser yo, de decirme que sí a mí. Me siento más feliz, más libre y más amada. He aprendido a reconocer todo lo que hago como parte de mi medicina; preparo cada taza de té o cada taza de Cacao, con la profunda convicción de que en cada sorbo recibo mi propia magia. Gracias a esta formación ahora sé que hay guías, guardianes, ángeles y seres de otras dimensiones que me acompañan y me cuidan a cada paso. Aprendí que cada lugar tiene vida y Espíritu. Me siento más unida y fundida a todo lo que me rodea. Volteo a ver a los árboles como a mis abuelos, y a las abejas como mis abuelas. Me siento profundamente agradecida y bendecida por haber llegado a esta formación, y que esta formación haya llegado a mí. Y, sobre todo, sé que este gran regalo solo tendrá sentido si lo comparto con los seres a mi alrededor. Si comparto la medicina que tengo y si permito convertirme en un canal vivo por el cuál fluya la luz y el amor que todos necesitamos.